Problemas Del Amor

"... que vuestro amor crezca cada vez más en el pleno conocimiento y en todo di scernimiento." ­ Paulo (FILIPENSES. 1:9.)

El amor es la fuerza divina del Universo.

Es imprescindible, sin embargo, mucha vigilancia para que no la desviemos en la justa aplicación.

Cuando un hombre se consagra, de manera absoluta, a sus tesoros perecibles, esa energía, en el corazón de el, se denomina, avaricia", cundo se atormenta, de modo exclusivo, por la defensa de lo que posee, juzgándolo centro de vida, en el lugar en que se encuentra, esa misma fuerza se convierte en el "egoísmo"; cuando solo ve motivos para alabar lo que representa, lo que siente o lo que hace, con manifiesto irrespeto por los valores ajenos, el sentimiento que predomina en su orbita se llama "codicia"

Pablo, escribiendo a la amorosa comunidad filipense, formula indicación de elevado alcance. Asegura que "el amor debe crecer, cada vez más, en el conocimiento y en el discernimiento, a fin de que el aprendiz pueda aprovechar las cosas que son excelentes"

Instruyámonos, pues, para conocer.

Eduquémonos para discernir.

Cultura intelectual y perfeccionamiento moral son imperativos de la vida, posibilitándonos la manifestación del amor, en el imperio de la sublimación que nos aproxima a Dios.

Atendamos al consejo apostólico y crezcamos en valores espirituales para la eternidad, porque, muchas veces, nuestro amor es simplemente querer y tan solamente con el "querer" es posible desfigurar, impensadamente, los más bellos cuadros de la vida.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 91.