No Hurtes

"Aquel que hurtaba no hurte más; antes trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga para repartir con el que tenga necesidad." ­ Pablo. (EFESIOS, 4:28.)

Hay robos de variada naturaleza, jamás catalogados en los códigos de justicia en la Tierra.

Hurtos de tiempo a los que trabajan.

Asaltos a la tranquilidad del prójimo.

Depredaciones a la confianza ajena.

Invasiones en los intereses de los otros.

Apropiaciones indebidas, a través del pensamiento.

Expoliaciones de la alegría y de la esperanza.

Con las llaves falsas de la intriga y de la calumnia, de la crueldad y de la mala fe, almas impiadosas existen, penetrando sutilmente en los corazones desprevenidos, dilapidándolos en sus más valiosos patrimonios espirituales...

Por ese motivo, la palabra de Pablo se reviste de sublime significado: - "Aquel que hurtaba no hurte más".

Si aceptaste el Evangelio por norma de elevación de tu vida, procura, por encima de todo, ocupar tus manos en actividades edificantes, con el fin de que puedas ser realmente útil a los que te necesitan.

En la pereza tiene la sede la gerencia del mal.

Quien alguna cosa hace, tiene algo que repartir.

Busca tu puesto de servicio, cumple dignamente tus obligaciones de cada día y, atendiendo a los deberes que el Señor te confió, atravesarás el camino terrestre sin hurtar a nadie.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 142.