Al Levantarse
Agradezca a Dios la bendición de la vida, por la mañana.
Si usted no tiene el hábito de orar, formule pensamientos de serenidad y optimismo, por algunos momentos, antes de retornar a las propias actividades.
Levántese con calma.
Si debe despertar a alguien, use bondad y gentileza, reconociendo que gritería o juegos de mal gusto no auxilian en tiempo alguno.
Tenga para todos y para con todos la disposición de cooperar para el bien.
Antes de salir para la ejecución de sus tareas, recuerde que es preciso bendecir la vida para que la vida nos bendiga.
XAVIER, Francisco Cândido. Senal Verde. Por el Espíritu André Luiz. Federación Espírita Española. Capitulo 1.