En Torno de La Felicidad

En materia de felicidad conviene no olvidar que nos transformamos siempre en aquello que amamos.

Quien se acepta como es, donando de sí mismo a la vida lo mejor que tiene, camina más fácilmente para ser feliz como espera ser.

Nuestra felicidad será con certeza proporcional a la felicidad que demos a los otros.

La alegría del prójimo nace muchas veces en la sonrisa que usted le quiera dar.

La felicidad puede exhibirse, pasear, hablar y comunicarse en la vida externa, pero reside con dirección exacta en la conciencia tranquila.

Si usted aspira a ser feliz y trae aún consigo determinados complejos de culpa, empiece a desear su propia liberación, abrazando en el trabajo, en favor de los semejantes, el proceso de reparación de este o de aquel daño que usted haya causado sin perjuicio alguno.

Estúdiese a sí mismo, observando que el auto-conocimiento trae humildad y sin humildad es imposible ser feliz.

Amor es la fuerza de la vida y trabajo con vinculación en el amor es la fábrica generadora de la felicidad.

Si usted deja de lamentarse, notará que la felicidad está llamando a su corazón para una nueva vida.

Cuando el cielo estuviere en cenizas y se vierta en lluvia, medite en la harta cosecha que vendrá del campo y en la belleza de las flores que surgirán en el jardín.

XAVIER, Francisco Cândido. Senal Verde. Por el Espíritu André Luiz. Federación Espírita Española. Capitulo 26.