En El Campo Social

"El respondió y le s dijo: - Dadles vosotros de comer..." ­ (MARCOS, 6:37.)

Ante la multitud fatigada y hambrienta, Jesús recomienda a los apóstoles: - "Dadles vosotros de comer."

La observación del Maestro es importante, cuando realmente podría inducirlos a recriminar a la multitud por la imprudencia de una jornada exhaustiva ante el monte, sin la garantía del fardel.

El Maestro deseó, sin embargo, gravar en el espíritu de los aprendices la consagración de ellos al servicio popular. Enseño que los cooperadores del Evangelio, ante la turba necesitada, compete tan solamente un deber ­ el de la prestación de auxilio desinteresado y fraternal.

En aquella hora de enseñanza inolvidable, el hambre era naturalmente del cuerpo, vencido de cansancio , más, aun y siempre, vemos a la multitud carente de amparo, dominada por el hambre de luz y de armonía, golpeada por los invisibles latigazos de la discordia y de la incomprensión.

Los colaboradores de Jesús son llamados, no a obscurecerla con el pesimismo, no a perturbarla con la indisciplina o a inmovilizarla con el desanimo, más si a nutrirla con el esclarecimiento y paz, fortaleza moral y sublima esperanza.

Si te encuentras ante el pueblo, si te propones contribuir en la regeneración del campo social, no te pierdas en predicaciones de rebelión y desespero. Conserva la serenidad y alimenta al prójimo con tu buen ejemplo y con tu buena palabra.

No olvides la recomendación del Señor: - "Dadles vosotros de comer."

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 131.