Renuévate Siempre

"Aunque nue stro hombre exterior se corrompa, el interior, con todo, se renueva, día a día." ­ Pablo. ­ (CORINTIOS, 416.9

Cada día tiene su lección.

Cada experiencia deja el valor que le corresponde.

Cada problema obedece a determinado objetivo.

Hay criaturas que, torturadas por temores contraproducentes, proclaman la inconformidad que las posee frente a la enfermedad o la pobreza, la desilusión o la belleza.

No faltan, en el cuadro de la lucha cotidiana, los que huyen espectacularmente de los deberes que les caben, procurando, en la desasistencia del buen combate y en el gradual acuerdo con la muerte, la paz que no pueden encontrar.

Acuérdate de que las civilizaciones se suceden en el mundo, hay millares de años, y que los hombres, por más felices que sean y por más poderosos, fueron obligados a la perdida del vehiculo de carne para ajuste de cuentas morales con la eternidad.

Aunque la prueba te parezca invencible o que el dolor se te figure insuperable, no te retires de la posición de lidiador, en que la Providencia Divina te coloco.

Recuerda mañana el día volverá a tu campo de trabajo.

Permanece firme, en tu sector de servicio, educando el pensamiento en la aceptación de la Voluntad de Dios.

La molestia puede ser una innatación transitoria y saludable de la Justicia Celeste.

La escasez de recursos terrestres es siempre un obstáculo educativo.

La decepción recibida con fervoroso coraje es trabajo del Señor, en nuestro beneficio.

La salud del cuerpo físico es fijación de la sabiduría para la felicidad eterna.

Se optimista y diligente en el bien, entre la confianza y la alegría, porque, en cuanto el envoltorio de carne se corrompe poco a poco, el alma imperecedera se renueva, de momento a momento, para la vida inmortal.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 141.