Delante de Dios

"Padre nuestro..." ­ Jesús. (MATEO, 6:9)

Para Jesús, la existencia de Dios no ofrece motivo para contiendas y alteraciones.

No indaga en torno a la naturaleza del Eterno.

No pregunta donde mora.

En el no ve la causa oscura e impersonal del Universo.

Le llama simplemente "nuestro Padre".

En los instantes de trabajo y de oración, de alegría y de sufrimiento, se dirige al Supremo Señor, en la posición del hijo amoroso y confiado.

El Maestro empatroniza para nosotros la actitud que nos cabe, delante de Dios.

Ni pesquisa indebida.

Ni interrogación precipitada.

Ni exigencia impropia.

Ni definición disparatada.

Cuando ores, procura la cámara secreta de la conciencia y confíate a Dios, como nuestro Padre Celestial.

Se sincero y fiel.

En la condición de hijos necesitados, a El nos rendimos fielmente.

No preguntes si Dios es un foco generador de mundos o si es una fuerza irradiando vidas.

No poseemos aun la inteligencia susceptible de reflejar su grandeza, más traemos el corazón capacitado para sentir su amor.

Procuremos, así, a Nuestro Padre, por encima de todo, Y Dios, nuestro Padre, nos escuchará.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 164.