Necesidad Del Bien

"Y considerémonos unos a los otros para estimularnos a la caridad y a las buenas obra s." ­ (HEBREOS, 10:24.)

Muchas instituciones de la vida cristiana, respetables por sus programas y fundamentos, sufren prejuicios incalculables, en razón de la liviandad con que muchos compañeros se observan unos a los otros.

Aquí, se comenta el pasado desairoso de quien procura hoy recuperarse dignamente; allí, pequeños gestos infelices son analizados, a través de oscuras lentes de sarcasmo y de crítica...

La censura y la reprobación indiscriminadas, todavía, se derraman en la familia en el ideal, como lluvia de corrosivos en la plantación, aniquilando gérmenes nacientes, destruyendo flores viciosas, y envenenando frutos destinados a los graneros del progreso común.

Nunca está de más repetir la necesidad de perdón, bondad y optimismo, en nuestras hileras y actividades

Acordémonos de que, con nuestro auxilio, hoy todo puede ser mejor que entonces, y todo mañana será mejor que hoy.

El mal, en cualquier circunstancia, es desarmonia frente a la Ley y todo desequilibrio redunda en dificultad y sufrimiento.

Examinémonos mutuamente, encendiendo la luz de la fraternidad nos aclare los destinos.

Sin perseverancia en el bien, no hay camino para la felicidad.

Por eso mismo, nos recomienda el Apóstol Pablo: "considerémonos unos a los otros para que estimulemos para la caridad y las buenas obras", porque solamente en esa dirección estaremos sirviendo a la construcción del Reino del Amor.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 176.