Navidad

"Gloria a Dios en las Altura s, paz en la Tierra y buena voluntad para con los hombre s." ­ (LUCAS, 2:14.)

Las legiones angélicas, junto al Pesebre, anunciando al Gran Renovador, no representan cualquier palabra de violencia.

Gloria a Dios en el Universo Divino.

Paz en la Tierra.

Buena voluntad para con los hombres.

El Padre Supremo, legando la nueva era de seguridad y tranquilidad al mundo, no declaraba al Embajador celeste investido de poderes para herir o destruir.

Ni castigo al rico avariento.

Ni punición al pobre desesperado.

Ni desprecio a los débiles.

Ni condeno a los pecadores.

Ni hostilidad para con los fariseos orgullosos.

Ni anatema contra el gentío inconsciente.

Se derramaba el Tesoro Divino por las manos de Jesús por el servicio de la Buena Voluntad.

La justicia del "ojo por Ojo" y del "diente por diente" encontró, al fin, el Amor dispuesto a la sublime renuncia hasta la cruz.

Hombres y animales, asombrados ante la luz naciente en la firmamento, señalaron júbilo inexplicable...

De aquel inolvidable momento en adelante la Tierra se renovaría.

El verdugo seria digno de piedad.

El enemigo se convertiría en hermano reformado.

El criminal pasaría a la condición de enfermo.

En Roma, el pueblo gradualmente extinguiría la matanza en los circos. En Sidon, los esclavos cejarían de tener los ojos hundidos por la crueldad de los señores. En Jerusalén, los enfermos no mas serian relegados al abandono en los valles de inmundicia.

Jesús traía consigo el mensaje de la verdadera fraternidad y, revelándola, transitó victorioso, de la cuna de paja al madero sanguinolento.

Hermano, que oyes en el pesebre los ecos suaves del cántico milagroso de los Ángeles, recuerda que el Maestro vino hasta nosotros para que nos amemos unos a los otro.

¡Navidad! ¡Buena Navidad! ¡Buena Voluntad!.

Extendamos la simpatía para con todos y comencemos a vivir realmente con Jesús, bajo los esplendores de un nuevo día.

XAVIER, Francisco Cândido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. FEB. Capitulo 180.